Arte que perturba.





Que es lo que hace “Arte” al arte? Es una de las preguntas que yo siempre me he hecho y que al final termino respondiendo: La institución.
La institución es lo que le da valides a una obre, es arbitraria e injusta en muchas de las ocasiones, se ve limitada por los gustos personales de sus miembros, pero aun así le seguimos dando la importancia y seguimos validando lo que ellos validan.

El problema aquí es la concepción generalizada que se tiene del “Arte”, que seguimos manteniendo la concepción clásica en donde la belleza es resaltada y enmarcada para ser vendida y admirada[1]. Difícilmente una persona común y corriente pueda apreciar una pieza de arte contemporáneo, se limitaría a decir: “Esos rayones los puede hacer mi hijo de ocho años”. Esto por los mismos vicios que guardamos entorno a la concepción de arte.

Entonces que pasa cuando una pieza de arte muestra imágenes perturbadoras? Si dentro del arte contemporáneo existe la sorpresa de ver pinturas o imágenes aparentemente simples, resultaría mas impactante que hasta podría caer en la incredulidad sobre si lo feo, lo siniestro, lo grotesco puede catalogarse como arte.

Vivimos en una actualidad donde la violencia ha rebasado todos los limites morales que por mucho tiempo la encasillaron, constantemente vemos imágenes y noticias violentas, si bien este aun causa sorpresa ha llegado el punto en el que se ha convertido en el pan de cada día y lo asumimos como tal, gracias a los medios de comunicación. Para Yago franco Los medios de comunicación suministran un ejemplo fantástico de el incremente de la insignificancia de los hechos. Cualquier noticia dada por la televisión ocupa 24 o 48 horas y, enseguida, debe ser remplazada por otra “para sostener el interés del público[2], lo que ha propiciado que la propagación y multiplicación de imágenes aniquilen su poder (el de las mismas imágenes) y eclipsan el significado de cualquier suceso[3].

Entonces cuando la cotidianidad de nuestro vivir nos muestra y nos suministra imágenes violentas sobre lo feo, lo grotesco, lo siniestro; donde podría quedar la sorpresa de estas en el mundo del arte? Pareciera ser que la única sorpresa que estas representan es que sean consideradas dentro de los terrenos del arte, puesto que la cotidianidad de las imágenes ha aniquilado el poder que pudieran haber tenido para una sociedad mediatizada como la nuestra, la sorpresa radica en que esas imágenes trasciendan y brinquen hacia los terrenos del arte donde, de nuevo, la concepción generalizada radica en lo bello.
[1] Fotografía y pintura : ¿dos medios diferentes? / Laura González Flores.
[2] Subjetividad: lo que el Mercado se llevo / Yago Franco.
[3] Sociología de la subjetividad / Martha Rizo.
Fotografia: David Nebreda/Autorretrato.

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