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Tan sencillo es huir... como permanecer...



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Mexico Distrito Federal

Cuando llegue, pues llegue a la central del norte, espere a que Susana fuera por mi como una hora, en ese rato yo agarre mi bonche de maletas y me acosté sobre ellas, cuando derrepente se acerco una señora a mi y me pregunto -Usted es hijo de Chuyito, el de la Farmacia?- Me quede con cara de whaaaaat!!!. Siempre que salíamos con mi papa era bien común que nos topáramos a algún conocido de el, era bien popular, por la farmacia, pero jamas me llegue a imaginar que uno de esos conocidos me lo toparía por acá, a miles de kilómetros de distancia y entre tantos millones de habitantes, no se que probabilidad haya de eso, pero fue la primera sorpresa que me dio el DF.

Es maravilloso andar por las calles, siempre hay gente, personajazos. Traigo tres camaritas, una leica mini de plástico que le compre a Poncho, ella me da la posibilidad de moverme y pasar totalmente inadvertido entre las multitudes jeje. Una canon A1, desgraciadamente mi lente 50mm se madreo, se atora, así que ahorita ando con un 70-210mm, no soy muy partidario de los telefotitos, pero este me da la facilidad de robarme tantas fotos, soy torpe para acercarme con la gente, pero con este lente la gente ni cuenta se da que le disparo.

Todavía me sorprende caminar por el centro y toparme a algún wey con los pelos parados a un metro de su cabeza, que pareciera romper las leyes gravitacionales, o a aquel extranjero gordo que se come un elote de esos que aun no he probado, o ese guerrero azteca vestido de reguetonero, o aquella pareja gay que se da un beso frente a catedral sin necesidad de que alguna marcha los cobije, o sencillamente a aquel wey que va a madres leyendo mientras camina. No se si la cantidad de personajes que uno puede encontrar sea directamente proporcional al numero de habitantes, o si obedece a una divercidad de no se que, pero hay tanto que uno se asusta.

De caminar ya me acabe los calcetines, los tenis no se cuanto tiempo puedan tener de vida y mis pies como que se están acostumbrando a las arduas caminatas. Solo espero encontrar un jale pronto para seguir caminando con mi camarita lista en la mochila.

Un abrazo.

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Hoy no...


por que hoy no quiero...


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Leica


La Leica, cámara de pequeño formato inventada por el ingeniero alemán Oskar Barnack[1], por si sola revoluciono la manera de hacer fotografías y dio paso a la creación del fotoperiodismo moderno.
[1] Marie-Loup Sougez/ Historia de la fotografía. Madrid : Cátedra, 2001



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Para Minor White, la fotografía es un espejismo y las cámaras son maquinas de metamorfosear. Intenta establecer nuevos parámetros diferentes de los existentes hasta el momento entre la fotografía y la pintura y reclama la posibilidad de considerar a la fotografía como un paso o un camino hacia una experiencia estética diferente del de la pintura y sus condicionamientos.

En esa búsqueda de nuevos parámetros estéticos y de abandono de manipulaciones que otros grupos habían adoptado para conseguir la transgresión de lo real, White establece nuevas relaciones, acercándose mas a lo poesía y misticismo a través de un medio esencialmente fotográfico que no necesita manipular la realidad. Para White la cámara es un magnifico mecanismo de registro de la realidad, pero es, ante todo, un medio de transformación sin igual. Al abordar estos estados de receptividad acepta lo accidental, lo encontrado como parte sustancial del proceso creativo. Dice al respecto: “Lo que el hombre ve” o “Lo que el hombre encuentra” es tan creativo como “Lo que el hombre hace”[1].
[1] Luis Castelo/ Del ruido al arte. Madrid: Tursen/H. Blume, 2006.
Fotografia: alonso...

El beso de Judas




Fotografía como espejo con memoria, este titulo se le dio a la fotografía por su capacidad de reflejar la realidad, pero según Fontcuberta, la raíz etimológica de la palabra espejo, nos lleva a parar a Speculum, raíz que da lugar a la palabra especular. Entonces la fotografía no solo cumple la función de reproducir o de transportar la realidad, con ella también se puede especular, reinventar la realidad o como dice Fontcuberta “extraer lo invisible del espejo y revelarlo”.

Pero, ¿para que sirve la fotografía? De una manera simple y concisa, a razón de un Post-it pegado en un monitor o en la puerta de un refrigerador, nos sirve para recordar. Recordamos los bellos momentos, los viajes a las playas, el cumpleaños numero ocho del primogénito de tu mejor amigo, el día que compraste tu primer coche en abonos o cuando te casaste por primera vez, desconfiando de una manera fría y mordaz de nuestra memoria, como siendo un tanto conformistas al saber que un hecho pronto podría olvidarse a menos de que exista un elemento grafico lo impida, aunque hablando de esa manera la fotografía nos da permiso de olvidar ya que ella mas adelante nos obligara recordar.

En ese sentido percibí la presentación de las dos señoritas estudiantes de arte. Ellas, con la proyección de fotos documentan su viaje hasta la ciudad de Tijuana, y nos presentan, a los que no conocemos, lo que a ellas les pareció más significante o recordable del viaje; resultando un poco aburrido para nosotros, los espectadores, acostumbrados a ver ese tipo de paisajes urbanos, tal vez por que ellas, las fotos, nos hacen recordar nuestra cotidianidad.

Las otras dos presentaciones, la de un joven estudiante de arte y la de Robin (el único nombre que recuerdo) amplían un poco, como dice la lectura, el protocolo de lo fotografiable al mostrar no solo las bellas imágenes de tarjeta postal, los sitios turísticos y las caras de los felices paseantes. Sus fotografías, que muestran desde un vomito hasta la foto de una foto, lejos
de ser una inútil acumulación de imágenes, muestran tímidos pasajes de
una comunidad citadina, que si bien no representan la naturaleza de la ciudad, intentan generar la evidencia que nos hace suponer su estancia en ella.

Pero seamos un poco paranoicos y dudemos de las imágenes presentadas, podrían ser imágenes recicladas, si los grandes diarios lo hacen, porque no un par de jóvenes estudiantes, Juárez y Tijuana son dos ciudades norteñas, mas que eso fronterizas, en donde convergen una gran cantidad de migrantes y todo eso genera una gran cantidad de estereotipos gráficos, que bien podrían ser presentadas como imágenes nativas tanto de una ciudad como de la otra. Aunque eso es forzar ridículamente los datos. A lo que quiero llegar es a algo simple, la fotografía como evidencia grafica presentada a terceros, se ve devaluada y reducida a un simple testimonio involuntario gracias a su naturaleza manipulable.

foto...


Nunca he sentido pasión por la fotografía, “en si misma”, si no por la posibilidad de captar –olvidándome de mi mismo- en una fracción de segundo, la emoción que el tema desprende y la belleza de la forma. En otras palabras, la geometría desvelada por lo que se ofrece.
El disparo fotográfico es otro de mis cuadernos de esbozos.

Henri Cartier-Bresson

dedicado...

Se pretende desechar la historia con argumentos pobremente alimentados. Para realmente llegar a comprender los estados actuales del arte, es necesario primero entender el como se llego a ellos, para esto hay que recurrir al pasado, un pasado que probablemente legimitise o condene, pero que indudablemente ayuda a la comprensión de todas las aristas que componen la realidad del presente, y su negación o su desprecio solo muestra la incapacidad comprensiva de quien lo predique.

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Arte que perturba.





Que es lo que hace “Arte” al arte? Es una de las preguntas que yo siempre me he hecho y que al final termino respondiendo: La institución.
La institución es lo que le da valides a una obre, es arbitraria e injusta en muchas de las ocasiones, se ve limitada por los gustos personales de sus miembros, pero aun así le seguimos dando la importancia y seguimos validando lo que ellos validan.

El problema aquí es la concepción generalizada que se tiene del “Arte”, que seguimos manteniendo la concepción clásica en donde la belleza es resaltada y enmarcada para ser vendida y admirada[1]. Difícilmente una persona común y corriente pueda apreciar una pieza de arte contemporáneo, se limitaría a decir: “Esos rayones los puede hacer mi hijo de ocho años”. Esto por los mismos vicios que guardamos entorno a la concepción de arte.

Entonces que pasa cuando una pieza de arte muestra imágenes perturbadoras? Si dentro del arte contemporáneo existe la sorpresa de ver pinturas o imágenes aparentemente simples, resultaría mas impactante que hasta podría caer en la incredulidad sobre si lo feo, lo siniestro, lo grotesco puede catalogarse como arte.

Vivimos en una actualidad donde la violencia ha rebasado todos los limites morales que por mucho tiempo la encasillaron, constantemente vemos imágenes y noticias violentas, si bien este aun causa sorpresa ha llegado el punto en el que se ha convertido en el pan de cada día y lo asumimos como tal, gracias a los medios de comunicación. Para Yago franco Los medios de comunicación suministran un ejemplo fantástico de el incremente de la insignificancia de los hechos. Cualquier noticia dada por la televisión ocupa 24 o 48 horas y, enseguida, debe ser remplazada por otra “para sostener el interés del público[2], lo que ha propiciado que la propagación y multiplicación de imágenes aniquilen su poder (el de las mismas imágenes) y eclipsan el significado de cualquier suceso[3].

Entonces cuando la cotidianidad de nuestro vivir nos muestra y nos suministra imágenes violentas sobre lo feo, lo grotesco, lo siniestro; donde podría quedar la sorpresa de estas en el mundo del arte? Pareciera ser que la única sorpresa que estas representan es que sean consideradas dentro de los terrenos del arte, puesto que la cotidianidad de las imágenes ha aniquilado el poder que pudieran haber tenido para una sociedad mediatizada como la nuestra, la sorpresa radica en que esas imágenes trasciendan y brinquen hacia los terrenos del arte donde, de nuevo, la concepción generalizada radica en lo bello.
[1] Fotografía y pintura : ¿dos medios diferentes? / Laura González Flores.
[2] Subjetividad: lo que el Mercado se llevo / Yago Franco.
[3] Sociología de la subjetividad / Martha Rizo.
Fotografia: David Nebreda/Autorretrato.